Estándar de nomenclatura de departamentos para el mercado inmobiliario.

Por Juan Germán Gayoso Arnillas

Tags: Desarrollo Inmobiliario, Estandarización, Definición de Producto

Resumen

Actualmente se cuentan con distintas plataformas de cotización de departamentos nuevos y de segunda mano, estos son muy útiles para buscar las ofertas disponibles tanto en venta como alquiler ya sea por los clientes mismos o por el desarrollador inmobiliario que busca validar o comparar sus productos y precios con el resto de la oferta.

Sin embargo, el proceso de búsqueda y comparación de las unidades es complejo por la variabilidad de las descripciones. Por ello el desarrollador que busca un medio para comparar su producto solo puede realizar un trabajo básico por el tiempo que toma analizar el contenido de una oferta y extraer la información relevante que define el producto en comparación.

Por otro lado, el cliente también tiene una dificultad, dada también por la variabilidad de las descripciones de los departamentos, donde muchas de ellas son textos con redacción confusa y que recalcan a adjetivos que no definen objetivamente la unidad, tales como: Impresionante, lindo, distribución perfecta, entre otros.

Esto genera en el cliente una búsqueda parcial de la oferta real que podría tomar en cuenta para decidir y que se define por el tiempo que tiene disponible para filtrar basado en esos textos complejos.

Si se hace un reporte de las tipologías que los desarrolladores inmobiliarios han utilizado para definir su producto en el portal de Nexo Inmobiliario podemos tener una dispersión enorme de cómo son definidos.

A screenshot of a cell phone

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Se puede apreciar en el cuadro que existen 380 diferentes tipologías definidas para departamentos de 1 dormitorio, el número se agrava al llegar a los departamentos de 3 dormitorios que tienen 1515 tipos distintos de tipologías.

Del mismo modo si entramos a los portales de oferta de alquiler y venta de departamentos tenemos una situación similar, en el portal de Adondevivir se cuenta con información de la cantidad de dormitorios, la cantidad de baños y estacionamientos sin embargo para poder determinar la configuración o tamaño útil de las unidades es preciso leer detenidamente las descripciones, las cuales son distintas entre si y con ello extraer lo necesario para tener un universo comparable.

Por ello se propone una metodología y terminología estándar para nombrar a los departamentos no solo por sus variables cuantitativas como el área o el número de habitaciones, sino también por variables adicionales cualitativas y cuantitativas que den una definición real del producto y su utilidad.

A su vez el resultante será un código que puede ser luego interpretado correctamente por cada uno de los portales de venta o alquiler de departamentos y descrito basado en el estándar de adjetivos y contenido.

Por último, al ser un código que define a la unidad es posible colocarle un dígito de verificación de manera que el contenido que lleva sea fácilmente auditado para ver si se le ha generado una alteración en el proceso de digitación y con ello evitar problemas en dimensiones.

Desarrollo

Esta dispersión y complejidad en las definiciones de un departamento traen como consecuencia tres problemas:

  • El primero es que hacen del proceso de búsqueda una tarea compleja y reduce la posibilidad de que las unidades sean preseleccionadas por los clientes de una manera más amplia.
  • Reducen la posibilidad de hacer un correcto benchmarking de los departamentos en análisis de mercado.
  • Limitan la posibilidad de hacer estudios de precios complejos de la oferta inmobiliaria al no tener una buena base de características homogéneas para ese tipo de modelo. (precios hedónicos, uso de redes neuronales).

En algunas inmobiliarias este reto de nomenclatura única de definir una unidad ha sido resuelto en sus procesos internos. Cuando Ernesto Valle inició su relación comercial con Livit para participar de los proyectos de esta última se establecieron ciertos códigos en la nomenclatura de las tipologías de manera de tener un elemento de filtro uniforme entre todos los productos y proyectos.

En esa ocasión los departamentos se definían por los siguientes parámetros:

  • Cantidad de camas, o para entender mejor, la cantidad de personas que podían pernoctar en una habitación bajo el concepto de una cama que no sea camarote.
  • Cantidad de baños.

La variación de productos era reducida y no había definición de las demás características de los departamentos. Esta nomenclatura sin embargo sólo se maneja a nivel interno para identificar las unidades más no se utiliza para identificar las unidades en oferta en su página web ni es llevada a los portales de venta.

A su vez existe el problema de las unidades con espacios adicionales multifuncionales, que en su estado original son escritorios o salas de estar, pero fácilmente pueden ser transformados en habitaciones a medida que evoluciona el núcleo familiar que habita allí.

Un caso interesante es la definición de las características de los departamentos en Japón[1]. En esa guía se puede resumir los siguientes aspectos prácticos:

La definición de la configuración interna de la unidad, es decir, la configuración de la sala, comedor y cocina dependiendo de si tiene o no dichos espacios, de manera de poder entender cómo es la unidad con solo leer su tipología.

Se da indicación de la zona social tomando los siguientes elementos:

La dimensión de las habitaciones o habitaciones potenciales con un estándar físico entendible, en el caso de ellos es con la dimensión del tatami[2] estándar (1.80L x 0.90A).

Propuesta de nomenclatura

Entonces el planteamiento de nomenclatura deberá considerar los siguientes aspectos cuantitativos y cualitativos de las unidades en un solo elemento estándar que lo defina.

  • Cantidad de habitaciones que tiene la unidad y cantidad de espacios de potencial habitación futura o de habitación multifuncional.
  • Dimensiones de las habitaciones destinadas a descanso o que tienen el potencial de convertirse en zonas de descanso.
  • Configuración del closet de la habitación principal.
  • Configuración del o los closets de las habitaciones secundarias de haber.
  • Cantidad de baños.
  • Configuración de la zona social.
  • Configuración de la cocina.
  • Lavandería interna o zona para colocación de Lavadora/Secadora.
  • Dormitorio y baño de servicio.
  • Terraza.
  • Patio.
  • Biblioteca, estudio o escritorio.

Visualización de los parámetros

Con lo descrito en el acápite anterior se tiene la siguiente tabla de parámetros y variantes descriptivas.

Dado que se va a calcular un dígito de verificación se debe desagregar la cadena en cada dígito a fin de desarrollar el método de cálculo de verificación tipo EAN (código de barras)[3]

Ejemplo:

Departamento de 3 dormitorios de 185.30 m2 con cocina cerrada, lavandería, cuarto y baño de servicio y estar familiar:

Por lo tanto, el código generado y que describe a la unidad sería el siguiente:

Código: 10306021101101000118530185306

Entonces existirá una descripción única y estándar para cada departamento en venta y alquiler con lo que podrá entenderse cómo está constituido sin necesidad de una interpretación de texto subjetivo.

El código no es amigable para una visualización fácil de cómo está constituida la unidad, sin embargo, da una descripción confiable y verificable en todo momento.

La página de servicio de ventas o alquiler de departamentos tomaría dicha cadena numérica y la descompondría para poder brindar una información homogénea.

Del mismo modo estas páginas podrán generar un filtrado con información homogénea entre distintas páginas y tipos de unidades, ya sean de alquiler o de venta de unidades nuevas o de segunda, con el potencial de darle al cliente que busca un departamento un mayor abanico de posibilidades para escoger al tener una mejor capacidad de expresar su necesidad de vivienda en los múltiples parámetros que tiene el código.

Beneficio del uso del código estándar.

Cómo se ha comentado la unificación de la descripción de los departamentos permite una búsqueda más amplia de las alternativas y a su vez ayuda al cliente a poder definir claramente que es lo que está buscando.

Desde el punto de vista del desarrollador y las empresas relacionadas a los bienes raíces una clasificación estándar entre las distintas unidades de venta y renta tanto usadas como nuevas genera un potencial de estudio de precios teniendo en consideración una base de datos consistente y limpia.

Esta base de datos con una amplia definición del producto permite hacer estudios de precios complejos, ya sea utilizando modelos hedónicos o programando redes neuronales para la estimación multiparámetro de los precios.

Visión posterior de la estandarización, pasos futuros a seguir.

La descripción de los departamentos puede ser posteriormente ampliada a un código o cadena que describa no sólo aspectos básicos de la unidad sino también sus terminaciones, detalle del producto expandido, es decir, la configuración del edificio o complejo residencia, incluyendo las áreas sociales comunes y aspectos del entorno como años de antigüedad de la unidad, desarrollo del entorno e índices de seguridad o de conformación del NSE de la manzana circundante para poder tener una bitácora confiable para análisis urbanísticos, de desarrollo urbano y planteamiento de políticas municipales.

Esta metodología de clasificación de las características amplias de un departamento puede ser luego administrado por un block chain que de la confiabilidad de la información en el tiempo, dando el paso a un proceso evolutivo de la unidad en el tiempo y la posibilidad de tener la trazabilidad del cambio de la misma, que junto con la información registral de la propiedad que también entre en el mismo block chain dará información potente para el entendimiento de la vivienda y mejora en el tiempo de la misma con métodos más rápidos que la encuesta nacional de hogares.

Por lo tanto, esta propuesta es un punto de partida para un proceso de homogenización en pro de un análisis abierto y confiable de la conformación de las ciudades.


[1] https://blog.gaijinpot.com/what-do-japanese-apartment-layout-terms-mean/

[2] https://en.wikipedia.org/wiki/Tatami

[3] https://en.wikipedia.org/wiki/International_Article_Number

Método 5S para afrontar el COVID-19

Por Juan Germán Gayoso Arnillas.

Tags: 5S, Lean Construction, Method.

Resumen.

Simples acciones, pero potente trasfondo en la organización que ayudará a las personas a estar mejor preparadas en la reactivación de la construcción post Covid-19.

En estos días se escuchan voces preocupadas por generar protocolos de reactivación, exámenes de descarte, compra de elementos de protección adicionales a los que se venían usando, pero realmente qué implica reactivar la construcción, al reactivarse las obras que panorama se va a enfrentar y cual es el problema de fondo que se debe atacar.

Existe una improvisación constante en la construcción, producto de la incertidumbre en la que siempre ha estado el rubro y la imposibilidad de los métodos de gestión a sobrellevarla. La manera de hacer las cosas es en su mayoría artesanal. El uso y costumbre de cada persona define cómo ejecutará su trabajo, pese a que puede haber un esfuerzo de planificación al llegar la orden a la zona de trabajo es interpretada por cada uno y se ejecuta de manera personalizada. Esto suena fuerte y hasta cierto punto es una auto crítica que es bueno aceptar para poder mejorar.

Por eso pensar en una construcción en estos momentos es sinónimo de materiales acumulados, suciedad en el piso, cables, ductos y equipos desordenados y puestos en espacios compartidos con vías donde circula gente. En cambio, ver un video en youtube[1] de una planta de fabricación de Toyota donde se ensamblan autos muestra el espacio limpio, ordenado y donde cada elemento está identificado y se sabe dónde se ubica. Todos mantienen el orden y lo van perfeccionando.

5S, viene de palabras japonesas (Seiri, Seiton, Seiso, Seiketsu, Shitsuke) en lenguaje simple buscan el orden, limpieza y estandarización y con ello disciplina en hacer las cosas. En estos momentos esto es vital en la medida que los espacios deben estar ordenados para facilitar el distanciamiento social y a su vez para generar espacios donde sea fácil llevar un control si es que se presenta un inevitable contagio entre las personas.

Si cada persona se compromete en estos aspectos, estarán cuidando su espacio y a la vez cuidarán a los demás porque en ese orden propio se generará un orden común donde todos puedan sentirse seguros.

No requiere costosa inversión, requiere compromiso de cada una de las personas en la organización. Desde el director hasta el trabajador de los subcontratistas para que funcione.

Si lo hacemos todos juntos será posible este cambio y prevalecerá mucho después de que esta pandemia termine y nos hará más fuertes como equipos para la siguiente.

Desarrollo

Recapitulemos, 5S es simplemente la unión de las cinco palabras japonesas que empiezan con dicha letra, estas son y significan lo siguiente:

Imagen 1

Se originó en Toyota en los años 60s con el objetivo de lograr espacios más ordenados, limpios de forma permanente y con ello lograr mayor productividad y un mejor entorno laboral[2].

Cómo se comentó el fin de estas medidas es la de generar orden.

Paso previo a la aplicación del método 5S.

Lo primero es realizar una caminata por la obra. En estos momentos de cuarentena y preparación es importante ver el estado actual de las cosas, la seguridad de los espacios y cómo se encuentran los elementos que quedaron inconclusos.

Realice esta caminata de manera conjunta con los principales actores de la obra que estará por reiniciar, es decir, convoque a los ingenieros de campo, a los maestros de obra, capataces y jefes de cuadrilla o de subcontrato.

Con ellos, con protección personal adecuada y manteniendo el distanciamiento realice una caminata donde se identifique el estado actual de todo lo que está en la obra. Tomen fotos y escriban de manera simple el estado de cada elemento y de los equipos.

La clave es identificar los posibles elementos que generarán desperdicios, estos son 9 y pueden verse en la gráfica siguiente:

Imagen 2

Los retrabajos son aquellas actividades que tienen que volver a realizarse porque tuvieron defectos en su entregable. Esto genera una asignación de personal, equipos y materiales para hacerla nuevamente o para re acondicionar el elemento hasta un estado satisfactorio.

Los movimientos son aquellos traslados de personal o equipos producto de la necesidad de llevarlos de un punto a otro. A diferencia del transporte el movimiento se realiza por la persona o el equipo sin llevar un material, es el simple acto de desplazarse y si este no es lo mínimo indispensable genera desperdicios.

Los inventarios son acumulaciones de recursos en la construcción que no tienen un fin de protección o de seguridad producto de tiempos de procura. Incrementan las necesidades de capital y por ende limitan el uso eficiente del dinero.

Sobre producción es la producción de elementos adicionales que los que un proceso pull necesita. Incrementan el uso de recursos y generan en algunos casos movimientos y transportes adicionales al restringir el espacio de la obra.

Sobre procesamiento es el acto de generar procesos más complicados que lo estrictamente necesario, usualmente por no estudiar previamente el trabajo a realizar o generarle actividades que no aportan valor o que no garantizan la calidad definida para el entregable.

Sub asignación de la capacidad es la pérdida que se produce al subestimar la capacidad de las personas y por ende no tomar todo su potencial en la organización esto es aplicable a toda persona que trabaja directa o indirectamente en la ejecución del proyecto.

Esperas son aquellos tiempos en que el personal o los equipos quedan sin actividad por falta de algun elemento, material o instrucción que les permita realizar su tarea o ser transformados.

Transportes son los desplazamientos de personas o equipos con materiales o elementos que transforman directamente las materias primas, todo aquel transporte mayor a lo estrictamente necesario es un desperdicio.

Making do o forzar la producción es un desperdicio en la medida que la acción de forzar que una actividad se de genera situaciones no controladas, con posibilidad de error y con sobre asignación de recursos. Esta situación se puede generar en las obras en la coyuntura post Covid-19.

La obra aún no ha empezado y es mejor así, luego cuando todo reinicie será demasiado tarde para tardar de entender bien que es lo que se tiene y la seguridad y salud de todo el personal que se convoque puede peligrar. Tómese ese tiempo como un momento de validación de su planificación. El aspecto colaborativo de este proceso es importante para generar compromiso de la linea de mando y a su vez genera conexión de las personas con la preocupación genuina de la empresa para salvaguardar la vida y salud de todos los trabajadores.

Al tener este recorrido realizado y habiendo discutido adicionalemente la fase de actividades en las que se reiniciará el proyecto es posible empezar a entender cómo estará el esapcio de trabajo al momento de reiniciar las activiades por cuarentena. Sin una idea clara de este aspecto todo trabajo de planificación o de ordenamiento será en vano dado que no tomará en cuenta el estado actual de las cosas ni el estado futuro próximo y generará un desorden de instrucciones que no pueden cumplirse.

Con esta conciencia inicial del personal directivo es posible proseguir con el proceso de implementar el método 5S.

Primer paso: Seiri: Organizar

Ya es hora de iniciar la obra y lo primero que debe pasar es que con poco personal se realiza esta labor en todo el proyecto, sobre todo si es que se está retomando el trabajo que quedó paralizado antes de la cuarentena.

Se debe organizar todo lo que es necesario de lo que es innecesario en el espacio de trabajo y en la obra en general.

Si la utilidad de un objeto está en duda, retírenlo del lugar, es mejor descubrir que se le requiere y volver a traerlo del almacén que tener el espacio lleno de elementos que restrinjan el libre paso de las personas luego.

Para este proceso de organización de lo innecesario comience de una manera práctica, compre una cinta masking tape roja y a cada elemento que sea innecesario péguele cínta de manera que sea fácilmente identificable para retirarse.

Entonces tendrán una cuadrilla de identificación de los objetos y una cuadrilla de transporte de estos basados en el color de la cinta que tengan.

Qué buscar:

Materiales o retazos de materiales que esten en el lugar de trabajo y hayan sido dejados por un proceso previo.

Inventarios de materiales que no se requieran ya sea porque la actividad terminó o porque no los va a requerir.

Busque señalización deteriorada o que ya no es necesaria y todo aquel elemento que ya no requiera estar allí porque no presta una función ya. Es relevante esto porque pueden haber recorridos que previo a la cuarentena se establecieron pero que en la reanudación del trabajo solo restringirán el libre paso y ya no son lugares restringidos. Consulte con las personas de seguridad si es posible liberar el espacio.

No se quede afuera de la oficina de obra, busque allí planos que ya no sean actuales y que no tengan una utilidad en el proceso de evaluación de cambios. Rumas de papeles que estén en los escritorios y que en este proceso requieran archivarse. Tome este momento para organizar las oficinas, será necesario encontrar ese cambio de alcance si es que se quiere cobrar un adicional.

Todo lo que no sea necesario márquelo con rojo para que se pueda ver claramente.

Dónde buscar:

Inspeccione el espacio visible, el espacio que no tan visible y aquellas áreas que no están a simple vista también. Es importante analizar todos los lugares porque en este proceso de clasificación esta la clave para tener un espacio seguro y facil de limpiar posteriormente y limitará la oportunidad de infringir el distanciamiento social al no requerir un proceso de búsqueda de tesoro cada vez que se busca algún objeto.

Busque en cajones cerrados herramientas que hayan sido dejadas y que deberían estar en almacén. Es importante este punto porque se requiere una desinfección de las herramientas manuales para evitar la propagación del virus.

Cómo organizar:

Una vez que se tenga todo el espacio mapeado analice lo que ha clasificado y ordénelos en grupos:

  1. Lo que no se va a usar ni en la actividad inmediata o en actividades futuras del proyecto.
  2. Lo que se está usando o lo que se va a usar en las próximas actividades.
Imagen 3

Los elementos clasificados en la pila 1, es decir, aquellos que no se van a usar, llévelos al almacén o si son basura acópielos en los lugares establecidos para dicho efecto.

Imagen 4

Aquellos elementos que se ubiquen el pila 2, vuélvalos a clasificar en lo siguiente:

  1. Aquellos que se usarán en la actividad más próxima.
  2. Aquellos que se usarán en una actividad posterior en dicha área.
  3. Aquellos que se usarán en una actividad posterior en un área diferente.

Aquellos elementos que serán utilizados en un área diferente y en una actividad posterior pero que por razones de seguridad o protección deben estar en ese espacio deberá analizarse si deben permanecer allí o en su defecto si el espacio que ocupan permite un desplazamiento adecuado de las personas.

Aquellos elementos que se ubican en el espacio, pero será utilizados por una actividad posterior debe analizarse que en tiempo que estén en standby no serán deteriorados por las otras actividades y a su vez que no estén dificultando la circulación del personal.

Aquellos materiales que serán usados por la actividad a iniciar se organizarán de acuerdo con la secuencia de trabajo que se desarrollará, de manera de reducir el posterior movimiento de estos. En este momento tome en cuenta los procesos, es un momento de uniformizar la manera de hacer el trabajo con las personas de su equipo y entender que requiere una actividad para ejecutarse con la calidad requerida.

Resumiendo los pasos descritos se tendría el siguiente cuadro:

Imagen 5

Segundo paso: Seiton: Ordenar

Ordenar es un término que debe entenderse como el proceso de ubicar los objetos en espacios donde se puedan encontrar fácilmente, donde se puedan tomar para transformarlos sin incurrir en desperdicio y donde no se vean deteriorados hasta que se utilicen. En el caso de herramientas deben estar ubicados en lugares donde todos tengan una idea de su ubicación y a su vez que pueda identificarse su estado de limpieza. 

Con los materiales clasificados a lo largo del proyecto en el caso de tener un proyecto ya en ejecución o con la idea de cómo se realizarán las actividades de corto plazo de un proyecto por iniciar se debe organizar el espacio para que contenga a los objetos que consideramos necesarios después del ordenamiento inicial efectuado.

Un elemento relevante de ordenar en el sitio de obra es el recorrido de extensiones eléctricas, usualmente se colocan en los pisos y estas tienen el problema de obstaculizar el paso de las personas y generan situaciones de riesgo cuando hay presencia de agua en el piso. Es por ello por lo que deben colgarse adecuadamente en elemento a manera de escuadras en las partes altas de los pasadizos. 

Con el paso del tiempo las herramientas serán cada vez más inalámbricas por lo que el uso de extensiones eléctricas será más que todo para proveer de iluminación a las áreas de circulación y se deberán generar estaciones de carga de baterías cada cierto nivel con la protección debida para proteger la propiedad de las distintas baterías de las herramientas de los subcontratistas, de la misma manera que los gabinetes de carga de teléfonos móviles en los centros comerciales.

Los equipos de encofrado son otro de los elementos que más orden deben tener para poder facilitar la ejecución y reducir el uso de personal para su ejecución.

Los sistemas de encofrado en las obras lo constituyen piezas modulares metálicas o mixtas entre metal y madera, con distintos accesorios para unir las piezas y posteriormente asegurarlas en sitio con las medidas y formas que requieren según diseño.

Si se diferencian las piezas mayores como puntales, paneles y vigas de los elementos menores, se puede realizar un ordenamiento diferenciado.

En los primeros, es decir, en las piezas mayores se tiene un ordenamiento basado en las dimensiones de las piezas, paneles de un tamaño ordenados juntos. Sin embargo, hay que establecer el momento en que estas piezas clasificadas serán reordenadas de acuerdo con la secuencia de armado de los planos de encofrado de manera de no generar reprocesos de ordenamiento y esperas por el material correcto.

En los segundos, es decir, en las piezas menores el orden debe ser simple de entender, mediante la utilización de elementos de almacenaje, ya sea baldes o recipientes adecuados para los objetos. Que tengan una dimensión racional. Esto quiere decir que se dimensionen de tal manera que a simple vista se pueda entender cuanto material lo contiene solo con ver que esta lleno. En cantidades establecidas que luego puedan trasladarse a los lugares de trabajo.

Al momento de desencofrar se debe ordenar en dimensiones iguales, pero cuando el transporte del material a la zona de trabajo se debe armar paquetes de acuerdo con el material que se va a utilizar. En la zona de desencofrado por lo tanto habrá con claridad un plano de los elementos a encofrar en el orden que serán ejecutados de manera que el equipo de desencofrado deje el material preparado para que pueda ser llevado de acuerdo con lote de producción.

Esta proceso de clasificación por lote de producción tiene una ventaja adicional que permite hacer un seguimiento de las pérdidas de equipo de manera constante y a su vez muestra de manera visible el material que ya no tiene rotación y que puede devolverse o acopiar para su utilización en un frente distinto.

El ejemplo del encofrado es una aproximación simple de lo que puede lograrse con el ordenamiento de los materiales y equipos para una labor óptima. El mismo ejercicio se puede generar en los demás equipos y materiales y tener así una logística estructurada en los lotes de producción que nos acerque mucho más a los procesos just in time con reducción de inventarios.

En cada área o espacio que se tenga en la obra se debe seguir este criterio de ordenamiento, hacer que las cosas estén ubicadas en un mismo sitio y a su vez dejar claro cual debe ser ese orden para que los demás puedan continuarlo.

Tercer paso: Seiso: Limpiar

La limpieza es la clave para salvaguardar la vida humana en estas épocas difíciles de pandemia, no sólo es tener espacios de limpieza para las manos o equipos sino generar ambientes y áreas que estén libres de desperdicios que pudiesen contribuir a elevar la probabilidad de contagio ya sea porque generar recorridos que limitan el distanciamiento de las personas o que por sus condiciones de inseguridad por acumulación de basura provocan el contacto constante con elementos que pudiesen estar contaminados.

La limpieza debe modificarse en la obra y pasar a ser una tarea de cada actividad por más simple que esta sea, de manera de dejar el espacio en igual o mejores condiciones en las que se recibió.

La limpieza permite mantener un proceso constante de ordenamiento, al identificar los objetos que deben eliminarse, aquellos que se deben almacenar y los que realmente se van a usar.

La limpieza promueve un comportamiento empático entre las personas, dado que en la premisa de entregar algo en igual o mejores condiciones de las que se recibió se promueve un cambio de comportamiento en el individuo para que interioricen que el bienestar colectivo tenga más relevancia que el simple beneficio personal. Esto último no lo van a apreciar en un corto plazo, sin embargo, es una tarea que debemos empezar a afrontar para que las futuras generaciones tengan una sociedad más colaborativa y menos individualista.

Para lograr esto se deben tener las herramientas en la cantidad de calidad adecuada, es decir, se debe dotar de escobas, palas, paletas y demás elementos para la limpieza de acuerdo con lo que debe limpiarse.

Dicho esto, se debe analizar el trabajo y por ende el producto resultante de desperdicio, para primero reducir la generación de basura y segundo para entender con que herramienta es mejor acopiarlo y eliminarlo.

Las escobas no son el único elemento que debe colocarse en mayor medida en las áreas de trabajo, casi como una herramienta básica de la actividad, sino también paletas o elementos que ayuden a llevar material más pesado que el polvo hacia los sitios de desecho.

Cuarto paso: Seiketsu: Estandarizar.

El paso siguiente es intuitivo, se requiere uniformizar estas medidas de clasificación, orden, limpieza en los lugares de trabajo de manera que puedan ser entendidas y replicadas por cualquier persona.

La estandarización no conlleva a la generación de formatos y registros, sino que se orienta a que con elementos visuales y fácilmente visibles se pueda entender cómo mantener las áreas limpias, clasificadas y ordenadas, que la gente tenga un entendimiento de la ubicación de las cosas, tanto materiales, como equipos y en ese proceso el lugar de trabajo sea un espacio mucho más seguro para todos los que lo utilizan.

Mediante símbolos, cintas o trazos en el piso o en los muros se debe establecer la estandarización y su origen no vendrá solamente del área técnica de obra, sino que en su mayoría deberá provenir de los mismos trabajadores que al analizar su espacio de trabajo han determinado que en esa estructura de orden la labor se puede hacer mejor y más segura para ellos y los demás.

Quinto paso: Shitsuke: Disciplina.

Esto es simplemente generar constancia, empuje y compromiso entre todos.

Implica un esfuerzo toda la organización, desde los directivos hasta los trabajadores de subcontratistas o partidas administradas por clientes dentro del mismo lugar de obra.

Requiere en su inicio encontrar a las personas que sean líderes naturales del grupo y convertirlas en los vehículos de cambio. De esta manera junto con ellos se podrá generar un grupo que guíe a los demás en este camino de orden.

Las operaciones deben ser entendidas y diseñadas para que estos tiempos tengan su espacio, luego se deberá analizar cómo ir optimizando estas tareas, las que le preceden y suceden y con ello tener un sistema completo y diseñado para tener un espacio de trabajo adecuado.

Conclusiones.

El método de 5S más allá de ser solo una metodología de ordenamiento del espacio, esconde en su aplicación y en el sostenimiento de sus medidas una base potente de cambio y enfoque en las personas y la búsqueda de los espacios y tareas que los salvaguarden, les den significado en el proceso productivo y no sólo sean elementos de transformación de materiales.

Si el proceso es llevado con el equipo, este crece junto con la organización, entendiendo el trabajo de manera integral, dado que la búsqueda del orden tiene en sus base el respeto a los demás, al cuidar que el trabajo que le sigue sea lo más seguro posible y con ello esperar la misma reciprocidad de los demás individuos.

El método 5S es una buena base para empujar en el camino de un planeamiento colaborativo como lo es el sistema Last Planner al empezar a ver o analizar el trabajo por hacer de manera de tener un espacio ordenado va sentando el pensamiento de proyección, alejándose del enfoque del trabajo que se debe hacer en el momento.

Con el orden los problemas y conflictos entre actividades son más fácil de verse, al tener limpieza y orden en los espacios es fácil ver cuando hay problemas y con ello plantear soluciones.

Y en última instancia el pensamiento de grupo ayuda a la salvaguarda de la salud en estos tiempos de Covid-19. El proceso mismo de pensamiento grupal y limpieza ayuda a mantener los espacios libres y facilitan el distanciamiento que debe haber entre las personas.

Los animo a que enfoquen su empresa en este método como inicio real de un pensamiento basado en el respeto de las personas, mejora continua, análisis crítico y pensamiento de largo plazo.


[1] https://www.youtube.com/watch?v=t0E66vaiXeg&t=534s

[2] https://es.wikipedia.org/wiki/5S

[3] https://www.leanconstruction.org/media/docs/chapterpdf/chicago/2012-11-15-lci-chicago-meeting.pdf

[4] https://iglcstorage.blob.core.windows.net/papers/attachment-1c44f438-33a5-4d8f-84d3-ae7fab7ed164.pdf